Sánchez-Castro, A. et al. 3
UNAAACIENCIA-PERÚ, 1(1): e5; (ene-jun, 2022)
vuelto cada vez más importantes ya que la pandemia ha afectado de manera desproporcionada a
estudiantes vulnerables y en riesgo (IESALC UNESCO, 2020).
Los estudiantes ingresantes después de una pandemia mundial inician el proceso de formación en
las aulas universitarias de forma presencial. Un cambio brusco en algunas, pues estos estudiantes
son egresados de educación básica, que concluyeron sus estudios en plena pandemia, un
aprendizaje en casa y en cuarentena; estudiantes con docentes que utilizaban el doble de tiempo en
preparar e impartir la enseñanza en línea, que fueron atendidos y orientados por las redes sociales,
(Tucker & Quintero-Ares, 2022), fueron testigos que sus docentes tuvieron que integrar con rapidez
la tecnología en sus clases por WhatsApp, meet, zoom, etc., y estuvieron presentes en la adaptación
de los enfoques pedagógicos a través de enseñanza virtual.
Los estudiantes tuvieron que pasar horas tomando notas pasivamente, sin comprometerse
críticamente con el material. Sin embargo, la pandemia de COVID-19 y la necesidad de trasladar los
procesos de enseñanza y aprendizaje a entornos en línea crearon un contexto abierto a la innovación
y se cambió de enfoque, ahora era centrado en el estudiante (Manturuk & Reavis, 2022). Se vivieron
nuevas experiencias, pues asistir a clases desde un teléfono inteligente (Bevins et al., 2020), trasladar
sus actividades y prácticas tradicionales a la red (Fuchs, 2022) fue una experiencia totalmente
diferente. Frente a este contexto surgen las interrogantes: ¿se logró el desarrollo de competencias
básicas en los estudiantes? ¿la enseñanza – aprendizaje fue de calidad?
Hoy, al retornar al aula con una serie de protocolos, con las carencias de infraestructura, pues se
tiene que mantener el distanciamiento, se encuentran en los laboratorios con equipos desfasados,
sin internet, con celulares obsoletos, y docentes que retornan a sus clases expositivas, pues no es
posible usar la riqueza tecnológica. A todo esto, se suma que tienen que enfrentarse a un contexto
socio – cultural diferente a la educación básica; se encuentran con nuevas responsabilidades,
metodologías diversas y colisionan con un cúmulo de información que responden a las diferentes
asignaturas de acuerdo a su carrera profesional.
En este proceso la comunicación es fundamental para seguir desarrollando sus capacidades y lograr
su sociabilidad humana, que es el fin último de la educación. Además, el estudiante debe construir
su identidad personal, social y profesional en base a las competencias comunicativas. Los ingresantes
a la Universidad Nacional Autónoma de Alto Amazonas (UNAAA) son estudiantes que en los últimos
dos años han desarrollado sus clases en un entorno de pandemia. Muchos de ellos estuvieron
desconectados, conectados o hiperconectados, sus diálogos o interacciones fueron a través de la
pantalla, el cual influyó de forma positiva o negativa en sus relaciones con las personas. Pues el único
medio en esos dos años fue un celular, una laptop o una Tablet. En muchos casos se acortó las
brechas de distancia, pero básicamente perdió el contacto con los docentes, amigos de carpeta,
incluso podríamos afirmar, que se desconectó de los libros físicos que consultaban en sus bibliotecas
escolares.
A raíz de esta situación problemática nace el interés de identificar el nivel de logro de la competencia
lingüística en los estudiantes universitarios que han retornado a la presencialidad a un 100% en un
contexto post COVID 19, ingresantes 2022-1 a la UNAAA. Así, también establecer las diferencias
significativas en relación a los programas de ciencias agrarias y ciencias administrativas; quienes